pasan las horas en el living room como no pasan en ningún otro sitio
charlando viendo infinitas series de tv, mis amigas y yo
era la madrugada, había tazas de arroz con leche en la mesita ratona
revistas desparramadas marcadas en las páginas interesantes
emanuel horvilleur con un pantalón rosado peinado por roho
alguna fiesta por la zona o algo para hacer, guías
el empapelado del depto era horrible, grotesco, barroco.
sentimos piedritas en el vidrio, son pastillitas
miramos para abajo, yo me asomo, soy la más lanzada
dos chicos emanuel y nico, dos chicos famosos
viven en el edificio de enfrente y nos ven y ahora quieren venir a ver qué onda
“y después subimos”
esa es toda la anécdota
la adolescencia son como esas pastillitas de menta lanzadas a las dos de la mañana
al vidrio
el gusto por amar a otra mujer-amiga-chica porque todo estaba en la misma categoría
ahora soy más grande pero aprecio aquellos días pasados
y los recuerdo
ellos también se acuerdan
todo podía pasar, nos comíamos el porvenir
ahora soy grande y el tiempo se hace lento y grumoso
el mundo y la vida tienen una etiqueta de precio
antes era libre pero ahora tengo un sueldo
mis amigas están desdibujadas en mi vida
como yo.
fm
No hay comentarios:
Publicar un comentario
*no al efecto de felicidad conformista**
***no a la lejanía*