Paulina Rovira
aún escucho,
sus pasos por la grava escarchada
sus risas forzadas, dándose ánimos,
y escucho el ruido de las copas en los cuartos
en los cuartos poblados por fantasmas
sólo ellos se quedan todavía
y no sé hasta cuando
ya se fueron las pupilas, alguna se habrá muerto
en una pelea de bares, en alguna discusión
Por enfermedad o por capricho de un patrón
o por esas cosas que pasan
tranquera adentro
copa va y copa viene,
la que paga siempre
es la chica
la que nada tiene que perder
me gustó mucho esta poesía.
ResponderEliminarFernando
gracias. Claudia es una poeta excelente. mi libro favorito de ella es Duchamp.
ResponderEliminarsaludos